¿Que es?
Según la RAE, la definición de patrimonio es el conjunto de bienes adquiridos por herencia […] por título… Por otro lado, la de cultural es relativa a la cultura, y la de cultura es el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico o industrial de una época, grupo social, etc.
Pero identificar una cultura tan solo por sus monumentos históricos es un error, pues al igual que pasó tras la Segunda Guerra Mundial, estos se pueden perder. Así tras la segunda mitad del s. XX se comenzó a utilizar el concepto Bien cultural, el cual también incluía cualquier objeto con valor histórico o artístico, expresiones, manifestaciones y testimonios significativo de la cultura humana documentado. Así, si algún monumento u objeto era destruido, los hábitos, costumbres, gastronomía, etc, también eran incluidos como Bien cultural.
¿Por qué conservar?
Para no perder la identidad cultural de un país, región o lugar, es necesario la conservación de estos Bienes. Pero para conservar, es necesario tener un catálogo de los bienes culturales del lugar para así poder protegerlos y conservarlos. De esta forma, al actuar como arquitectos, se debe tener en cuenta el valor que tiene un bien antes de comenzar con la intervención.
¿Qué conservar?
A la hora de conservar, no es tan solo el patrimonio arquitectónico físico lo que hay que conservar, sino que también se deben tener en cuenta el resto de aspectos del edificio. Las técnicas con las que fue construido, la forma, las dimensiones, los colores, materiales y texturas, el carácter, el entorno… Todos estos, junto a otros, son aspectos a tener en cuenta.
¿Cómo?
Para conservar un monumento arquitectónico, son necesarias dos cosas:
Instrumentos legislativos
Lo primero, proteger. A través de normas o con instrumentos de catalogación, se consagra el derecho de la colectividad sobre el interés privado. Después se debe inventariar, es decir, enumerar, ubicar y describir los Bienes. Y por último se deben catalogar, en la cual, sumado al paso anterior, también se aporta un estudio histórico y una valoración de cada Bien a catalogar.
Acciones de intervención
Para llevar a cabo la segunda parte de la conservación, se deben seguir una serie de pasos. Comenzando por preservar el Bien, es decir, realizar una operación para garantizar su supervivencia contra peligros o daños. Después se debe de mantener con reparaciones puntuales, conservaciones continuas… También se debe consolidar el Bien reforzando la estructura o los materiales. En caso de que este tenga alguna parte que presente algún desperfecto, se deberá realizar una reparación. Si estos daños van más allá, también se puede restaurar. Esto consiste en una intervención directa para mejorar los daños inevitables del paso del tiempo. Si el edificio cuenta con alguna parte destruida, se puede llevar a cabo la rehabilitación, es decir, reconstruir algo a su estado de eficiencia y funcionalidad original. Si el edificio se encuentra parcialmente destruido, se puede reconstruir de forma excepcional siempre y cuando haya ocurrido en determinadas circunstancias. Si por lo contrario, es una columna lo que se encuentra derruido, gracias a la anastilosis se podría volver a levantar. Y finalmente, gracias a la repristinación, podemos devolver a su estado original un edificio o construcción que ha sufrido cambios o han sido añadidas partes en épocas posteriores.
