Estaba jugando una partida al ajedrez y me llegó una idea a la cabeza, ¿tendrá algo que ver el ajedrez con la arquitectura?, ¿me puede servir de algo jugar al ajedrez en la arquitectura y a la inversa? y me puse a darle vueltas durante un rato, ¿qué podían tener en común?.
Pues tienen bastante más en común de lo que puede parecer a primera vista. En ambas los despistes y los fallos se pagan caros, un proyecto que iba bien puede acabar horriblemente mal por un paso en falso al igual que una partida de ajedrez, existen unas normas que se deben seguir si o si y se crea a partir de estas normas, en ambos existe una parte inicial donde existen millones de posibilidades donde se crea una estructura, un desarrollo donde se deben tomar decisiones claves llegando a sacrificar algunas ideas que se tenían debido a contratiempos y así se llega al final a la parte final, donde lo que has hecho hasta el momento tiene un papel clave, pero también es la culminación lo que diferencia una partida perfecta de un estrepitoso fracaso.
También en ambos se debe estudiar con cuidado los elementos presentes sobre la mesa para poder hacer una buena estrategia realista que nos lleve a alzarnos con el éxito, en ambos nos vemos presionados por el tiempo para tomar decisiones y esto hace que en ambos tanto los conocimientos como una mente fría y una buena intuición nos sirvan para diferenciarnos de lo que nos convierta en un buen arquitecto o en alguien que no llegó nunca realmente a serlo porque se derrumbó ante la presión.
